Es una forma de comunicación
verbal o escrita en la que se comunican dos o más personas en un intercambio de
información, alternándose el papel de emisor y receptor. Siguiendo esta definición, en un
diálogo hay que tener en cuenta lo siguiente:
·
Para que
se produzca el diálogo, es necesario un intercambio de papeles entre los
denominados interlocutores. Este cambio de papeles entre emisor y receptor
se denomina turnos de palabra o intervenciones.
·
Estrictamente
el diálogo es oral, pero también puede encontrarse escrito, como ocurre en las
novelas. Al mismo tiempo se utiliza signos no verbales, como son
los signos paralingüísticos y los signos cinésicos. Entre los
signos paralingüísticos destaca la intensidad de la voz, y entre los signos
cinésicos destacan los gestos y las posturas.
También se usa como la
tipología textual en la lingüística y en la literatura cuando aparecen dos o
más personajes al usar el discurso diegético, llamados interlocutores. Razón
por la cual constituye la forma literaria propia del mismo género (dramático),
así mismo, se divide en parlamentos (retórica) u oraciones entre personajes que
se dirigen mutuamente la palabra.
Un diálogo puede consistir
desde una amable conversación
hasta una acalorada discusión sostenida entre los interlocutores; empleado en
géneros literarios como la novela, el cuento, la fábula,
el teatro o
la poesía.
En una obra literaria, un buen diálogo permite definir el carácter de los
personajes: la palabra revela intenciones y estados de ánimo, en definitiva, lo
que no se puede ver, por consiguiente en ello radica su importancia.
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